dimarts, 9 de juny del 2009

Holocaust Nazi, holocaust de la dreta espanyola.


Rafael Montaner, Diario Levante


El estudio más amplio realizado jamás sobre los deportados españoles a los campos de concentración nazis cifra en 678 los valencianos enviados a las fábricas de la muerte del Tercer Reich. Cuatrocientos de ellos no saldrían con vida. Este nuevo censo, elaborado por la Direcció General de Memòria Democràtica de la Generalitat de Catalunya, la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona y la Amical de Mauthausen, eleva hasta casi 9.000 los españoles deportados a los campos nazis.

El listado, que se acaba de presentar, aún esta pendiente de que la Agencia de Protección de Datos autorice la publicación de los nombres de las víctimas. Este censo que recoge 8.964 nombres es fruto de tres años de trabajo de ocho historiadores que han investigado los registros que se conservan en los antiguos campos de concentración de Hitler en Alemania, Austria y Polonia. También han accedido a archivos alemanes no explorados hasta ahora. En ellos han descubierto 450 nuevos nombres de deportados españoles “que no se sabía que existían”, destaca la historiadora y presidenta de la Amical, Rosa Torán.

El coordinador del estudio, el doctor en Derecho e investigador de la UPF, Alfons Aragoneses, destaca el trabajo que se ha hecho en el archivo del International Tracing Service (ITS) de Bad Arolsen, cerca de la ciudad alemana de Hessen, donde se guardan todos los datos de la operación de repatriación que llevó a cabo Cruz Roja en 1945 tras la liberación de los campos.

Un censo que nunca se cerrará

Tanto Aragoneses como Torán coinciden que el censo de españoles que sufrieron los campos de concentración de Hitler quizás no se cerrará nunca. “Hay muchos deportados a los que se les pierde la pista porque emigran a América tras la liberación, tampoco sabemos nada de los republicanos que lucharon con el Ejército Rojo y cayeron prisioneros de los nazis, y además en la II Guerra Mundial hubo muchos desaparecidos”, detalla el experto de la Pompeu Fabra. De todas formas, la cifra que aporta este trabajo, continua Aragoneses “es bastante aproximada a lo que pensamos que será el número final de deportados”.
Esta investigación financiada por la Generalitat catalana, aparte de cuantificar la sangre española derramada en el Holocausto, ofrece el valor añadido de trazar la historia personal de cada una de estas víctimas “más allá de la deportación”, recalca Torán.

Trazar historias personales

La historiadora añade que en esta recomposición del rompecabezas de la deportación ha jugado un papel importante el archivo de la Amical, asociación de supervivientes que comenzó a funcionar en la clandestinidad ya en 1962. Gracias a estos ficheros “se ha podido contactar con viudas, hijos y otros descendientes, ya que la deportación afectó a un número de personas que multiplica al de las víctimas, puesto que también estaban sus familias”.
Aragoneses explica que en la nueva base de datos aparecen 678 deportados originarios de la C. Valenciana, aunque hay 24 nombres cuyo origen valenciano es dudoso “bien porque algunas fuentes creen que en realidad son de otras provincias, bien porque la persona del campo de concentración que los recibió anotó un topónimo que coincide con varias poblaciones españolas -por ejemplo Villanueva, Villareal…-, por lo que en este momento estamos pidiendo al registro civil que nos confirme este tipo de datos pero es un proceso lento”.
Casi dos de cada tres de los 678 republicanos valencianos deportados a los campos de concentración fueron exterminados por la barbarie nazi: 400 (el 59% del total) fueron asesinados u obligados a trabajar hasta la muerte, 16 constan como desaparecidos (2,4%) y de otros cinco (0,7%) no se tiene ninguna información.

Tres mujeres entre los deportados

Sólo 252 de las víctimas valencianas de Hitler fueron liberadas con vida de este infierno por las tropas aliadas y soviéticas, lo que supone un 37% de los deportados originarios de la Comunitat, mientras que únicamente cinco (0,7%) se evadieron. El drama valenciano no difiere ni un ápice del español, ya que de los 8.964 deportados también murieron el 59%.
La práctica totalidad de valencianos que fueron a parar a los campos de la muerte eran hombres, sólo había tres mujeres y las tres sobrevivieron. Eran de Sueca, Vinaròs y Valencia.
La mayoría de deportados de la C. Valenciana eran de la provincia de Valencia, 295 de los que fueron asesinados 175. Originarios de Alacant eran 194, de los que murieron 121, y de Castelló 166, de los que perdieron la vida 110.

De todas las comarcas

Hay deportados de todas y cada una de las 32 comarcas de la Comunitat, siendo el Baix Maestrat, con 37, la Vega Baja (35), l’Alcoià (34) y el Vinalopó Mitjà (32) las que más aportan. La Valenciana, con casi el 8% de deportados españoles, es la quinta autonomía con más víctimas del nazismo por detrás de Catalunya (22%), Andalucía (18%), Aragón (12%) y Castilla-La Mancha (10%). Los casi 9.000 deportados que recoge el nuevo estudio forman parte de los cerca de 440.000 republicanos españoles que en 1939 cruzaron los Pirineos huyendo de Franco. Tras la ofensiva relámpago de Hitler sobre Francia y la negativa Franco a repatriarlos, el régimen nazi los envió como apátridas a sus fábricas de la muerte.
El principal estudioso de las víctimas valencianas del Holocausto y representante de la Amical en la Comunitat Valenciana, el investigador Adrián Blas Mínguez, fijó hace tres años en 539 los valencianos que fueron deportados sólo a Mauthausen y su red de campos anexos. El nuevo censo eleva esa cifra hasta 553, con lo que cuatro de cada cinco deportados valencianos, el 81,5%, acabaron en este campo de la Alta Austria.
Blas Mínguez, que califica de “sensacional” el trabajo ahora presentado estima que el nuevo listado “podría aportar unos 50 nombres inéditos de deportados valencianos”.

Sólo cuatro de 296 sobrevivieron a Gusen

A las 8 de la mañana del 6 de agosto de 1940 llegó el primer convoy con republicanos españoles a la estación de tren de Mauthausen. Entre los 398 españoles que bajaron de este primer “tren de la muerte” había 37 valencianos. La frase con que los recibieron los SS del campo, “habéis entrado por la puerta pero saldréis por la chimenea” de los hornos crematorios, fue una trágica verdad para todos ellos.
Dentro de la red de subcampos de Mauthausen, el epicentro del drama valenciano iba a estar en Gusen -de donde sólo saldrían con vida 4 de los 296 que allí fueron deportados- y el castillo de Hartheim, el único campo de todo Tercer Reich donde no hay supervivientes. Los 39 valencianos que fueron enviados a este sanatorio reconvertido en un centro de salvajes experimentos médicos murieron en su cámara de gas. Pocos días antes de la liberación de Gusen, los SS ordenaron exterminar a todos los supervivientes: 900 personas fueron gaseadas y otros 600 asesinados a hachazos o bastonazos.


Qui va enviar a la mort a tots els que no seguien com a borregos la ideologia ultradretista? De veritat no ho sabeu o no vos interessa saber-ho?